Cómplices

Una linda señorita policía se bajó de su patrulla; en sus manos cargaba una laptop. Amablemente se acercó y me saludó:

- Buenas tardes amigo. Sólo una pequeña molestia. ¿Sabe usted cómo descargar películas por internet?- preguntó.

No podía desconfiar de una policía alegre, aunque en un segundo me surgió la idea absurda de que pudiera tratarse de un nuevo operativo policial para identificar a quienes usamos el internet en espacios públicos para ver películas piratas.

Deseché esta teoría cuando vi en su computadora una página de de internet abierta, de verdad quería ver una película para distraerse un poco junto con su “pareja” de “unidad”. ¿Cómo no querer distraerse de las horas de trabajo?, más en estos días donde la inseguridad es parte de la agenda de la ciudad.

- ¿Qué película le gustaría ver? - pregunté para hacer más rápida la búsqueda y poder ayudarle.

- Queremos ver Rápido y furioso. Ya sé que está un poco vieja, pero mi pareja quiere verla, dice que no ha visto ninguna de las que han salido. -fue entonces que entendí, que más que tratarse de un momento de recreación en horas de trabajo, se trataba de una capacitación a través del cine en línea.

Le expliqué el procedimiento. Intentamos: una, dos, tres, cuatro veces. Los dos nos convertimos en cómplices, pero no sólo eso, también éramos víctima de la misma desesperación por la baja calidad de recepción del internet público.